Piscina en Viladecans

El proyecto parte de dos ideas fundamentales: por un lado, desarrolla una estrategia de ordenación análoga a los milenarios bancales agrarios, que dispone una serie de suaves aterrazamientos topográficos para usos diversos y adaptables, manteniendo al máximo la topografía existente del terreno y, por otro lado, plantea la construcción de una gran cubierta fotovoltaica que proporciona las condiciones ambientales pasivas de los espacios interiores y a la vez tiene la función de producción energética renovable.Como elemento principal de contención de tierras se dispone el cuerpo edificado, un volumen compacto, que salva un desnivel de 3 metros.

Aprovechando el cambio de cota, se coloca, como una pieza ligera, la gran cubierta que acontece un elemento clave por la gestión climática activa y pasiva. El orden topográfico planteado pretende conectar visual y funcionalmente en un único ámbito todos los espacios sociales del equipamiento, la zona interna (playa y las piscinas) y las zonas externas, logrando un espacio unitario; permitiendo un control de accesos unificado: las áreas de recreación y piscinas se separan con taludes y parterres vegetales de las zonas externas. Todas las áreas externas son independizables entre sí al encontrarse cada una a cotas diferentes, y al ser accesibles directamente desde la C/Josep Vicenç Foix, convirtiéndose en utilizables sin que el resto del equipamiento esté abierto, posibilitando su uso todo el año.Se consigue privatizar el espacio interior de recreo y baño de las visuales de la calle, disponiendo el parking y las zonas externas como cojín respecto a la trama urbana, y mediante una cerca naturalizada y el uso de arbustos.Así pues, se minimiza la excavación del terreno mediante la adecuación del edificio a la topografía original.

Dado el encaje del volumen construido, la disposición de la cubierta ventilada y la misma naturaleza discontinua de su geometría, se maximiza el tiro del flujo, creando un gran umbráculo y asegurando un flujo de aire constante que se llevará las acumulaciones de vapor y calor. Además, la altura de los vestuarios promueve cierta estratificación que los refresca, y que acumula el calor y el vapor a las cotas altas, facilitando aún más su extracción. Cuando la ventilación natural no sea suficiente, se proyecta un sistema de ventilación mecánica para los vestuarios en general y la zona de duchas en particular.La estructura difusa de madera busca reducir al mínimo el uso del material, con unas secciones muy optimizadas que reducen el costo económico, unas vigas en celosía que salvan una luz notable y una serie de pilares que las descargan, que se protege con barnices intumescentes certificados. Se aprovecha además para disponer placas fotovoltaicas para producir energía eléctrica. Su gran extensión permite reducir a 0 el consumo del mismo edificio y generar un excedente durante todo el año para alimentar otros equipamientos municipales, y así rentabilizar su construcción durante los meses de invierno.