Apartamento extenso-intenso

El proyecto surge de la combinación de dos tipos contrapuestos: el loft neoyorquino y la cabaña de madera de montaña. Para conseguir un espacio más interrelacionado, se derriban todos los tabiques obteniendo un espacio amplio y generoso, un espacio indiferenciado como el que se tendría en un loft, un espacio extenso. Pero para luchar contra una excesiva sensación de indeterminación y falta de intimidad, para conseguir un grado de domesticidad más elevado, se introducen dentro de este espacio 3 cubos de madera roble, con la atmósfera de una cabaña de montaña, que contienen la cocina, una zona de estudio, y una zona de estar, configurando espacios intensos donde las actividades humanas se llevan a cabo en condiciones de recogimiento, condición que puede ser aumentada gracias a las puertas batientes y corredoras que aíslan todavía más estos espacios-cabaña.

El espacio indeterminado del loft es el negativo del espacio determinado de las “cabañas”, de tal manera que se obtiene un espacio complejo que es a la vez íntimo y expansivo, acogedor y amplio, doméstico e indiferente. La materialidad se piensa para reforzar esta oposición: a la madera de roble se le contrapone un exterior en que tanto suelos como paredes son pintados de blanco. Las ventanas de aluminio se restauran y se incluyen unas nuevas persianas regulables que matizan la relación con un espacio exterior caracterizado por las verdes copas de los árboles del paseo.